Oficial gay enseña una lección lasciva a un ladrón de tienda desobediente

La escena comienza con un joven vestido con una sudadera y jeans entrando en un garaje donde ve a un oficial de policía parado en la entrada. El oficial, que está claramente uniformado, mira al ladrón sospechosamente y le pide que muestre sus manos. El ladrón duda, pero el oficial no parece satisfecho y le pide que abra los brazos. El ladrón lo hace como se le dice, pero el oficial aún no parece satisfecho y le pide que levante las manos aún más alto. El ladrón lo hace como se le dice, pero el oficial todavía no está satisfecho y le pide que levante los brazos aún más alto. El ladrón, que está claramente aterrorizado, lo hace y finalmente el oficial parece completamente satisfecho. El oficial entonces le pide al ladrón que se siente en el suelo y pone su mano en su arma. El oficial, que está claramente aterrorizado, se sienta sobre el ladrón y le pide que explique lo que estaba haciendo. El oficial se encuentra frustrado y le pide que haga una declaración. El ladrón sigue mirando al ladrón y obedece las órdenes, y el oficial se muestra claramente frustrado y le pide que ponga las armas en el suelo. El ladrón sigue mirando al oficial y le da órdenes, y el oficial se muestra claramente aterrorizado y le pide que haga una declaración. El ladrón sigue mirando al ladrón y le explica claramente que está detrás de él, y el oficial se muestra claramente frustrado.